lunes, 9 de junio de 2008

Definicion

La palabra hedonismo proviene del término griego “hedoné” que significa placer. Se considera hedonista toda doctrina que identifica el placer con el bien y que concibe la felicidad en el marco de una vida placentera. Aunque existen muchas teorías que pueden calificarse de hedonistas suelen diferir entre ellas en la definición propuesta de placer.

Historia

El padre del Hedonismo fue Aristipo de Cirene. El enseñaba que el placer es el objetivo universal y fundamental del esfuerzo. Por placer no solo quería decir el placer sensual sino también las formas más elevadas de gozo, placeres mentales, amor doméstico, amistad, y satisfacción moral. Sus seguidores, sin embargo, redujeron el sistema a una defensa de la auto-complacencia

A la Cirenaica sucedió la Escuela de Epicuro, quien enfatizó la superioridad de los placeres sociales e intelectuales sobre los de los sentidos. También confirió mayor dignidad a la doctrina hedonística combinándola con la teoría atómica de la materia; y esta síntesis encuentra su expresión refinada en el determinismo materialista del poeta Romano Lucrecio.

Epicuro enseñaba que el dolor y el autocontrol tienen un valor hedonístico; porque el dolor es a veces un medio necesario para la salud y el placer; mientras el autocontrol y el ascetismo prudente son indispensables si quisiéramos asegurarnos el máximo de placer. Con el decaimiento de los viejos ideales Romanos y el ascenso del imperialismo la filosofía Epicúrea floreció en Roma. Ella aceleró la destrucción de las creencias religiosas paganas, y, al mismo tiempo, estuvo entre las fuerzas que resistieron al Cristianismo.

El resurgimiento de los principios hedonísticos en nuestros propios tiempos puede tener su origen en una línea de filósofos Ingleses, Hobbes, Hartley, Bentham, James Mill, John Stuart Mill, los dos Austin, y más recientemente, Alexander Bain, que popularmente son conocidos como Utilitaristas. Herbert Spencer adoptó en su teoría de ética evolutiva, el principio de que la norma discriminante entre el bien y el mal es placer y dolor, si bien él sustituyó el final hedonista por el progreso de la vida.

Tipos de hedonismo

Se distinguen básicamente dos formas de hedonismo, el ético y el psicológico.

-El hedonismo ético es la teoría que sólo el placer, y la ausencia de displacer, son bienes intrínsecos, y por tanto el placer, y la ausencia de dolor, sería el bien supremo

Existen numerosas fuentes de placer, que además proporcionan clases de placer distintos. De hecho, el hedonista, no suele considerar que los mejores placeres sean los placeres sensuales, como beber, comer y las relaciones sexuales; él se refiere a toda clase de placeres, incluidos los que puedan provenir de escuchar un concierto de Bach, escribir poemas, contemplar cuadros..., y por eso dependiendo de cómo sea su educación, carácter y posibilidades, el hedonista intenta conseguir clases distintas de placer, pero en la idea de que sólo el placer es un bien en sí mismo.

Y así, si, por ejemplo, una música hermosa no es valiosa por sí misma, sino que lo es sólo en tanto que bien instrumental que produce en quien la escucha lo único bueno en sí mismo; el placer.

- hedonismo psicológico: Los seres humanos se orientan al actuar por la evitación del dolor y el acercamiento a lo placentero y agradable-

Esto significa que los actos llevados a cabo por los seres humanos están dominados por el interés de evitar el dolor y buscar lo agradable y placentero. Ahora bien, aunque la postura parezca dar albergue a un egoísmo rayano en egolatría, los psicólogos advierten que este tipo de hedonismo es un hedonismo del futuro distinto del hedonismo del presente.

De acuerdo a dicha clasificación del hedonismo un pensador como Aristipo, al promover un hedonismo del presente, radicalizó la importancia del placer inmediato convirtiéndolo en el máximo bien a buscar.

Escuelas

Las escuelas incluidas en el Hedonismo son:

- La escuela cirenaica (cuarto y tercer siglos A.C.) fue fundada por Aristipo de Cirene, fue una de las mas antiguas escuelas socráticas y enfatizaba solo un lado de las enseñanzas de Sócrates. Tomando la afirmación de Sócrates de que la felicidad es uno de los fines de la acción moral, Aristipo mantenía que el placer era el bien superior. El decía que las gratificaciones corpóreas , las cuales el consideraba intensas, eran preferibles a las mentales. Ellos también negaban que debamos posponer la gratificación inmediata para la ganancia a largo plazo. En este respecto ellos difieren de los epicureistas.

- El epicureismo: identificaba al placer con la tranquilidad y enfatizaba la reducción del deseo sobre la adquisición inmediata del placer. En esta forma, el epicureismo escapa la objeción precedente: mientras el placer y el bien mayor son hecho lo mismo, Epicuro argumentaba que el placer más alto consiste de una vida simple, moderada que se vive con amigos en discusión filosófica. El enfatizaba que no era bueno hacer algo que a uno le haga sentir bien si, cuando se lo experimentaba, uno después denigraría las experiencias posteriores y estas le harán sentirse bien. Así mismo afirmaba que a veces por tener placeres momentáneos intensos se sacrifica el bienestar posterior. En tanto el entendía por placer la ausencia de dolor.

Hedonismo en la actualidad

Dentro de la filosófica contemporánea destaca la figura de Michel Onfray como abierto proponente del hedonismo. Él manifiesta en una entrevista que "Se cree que el hedonista es aquel que hace el elogio de la propiedad, de la riqueza, del tener, que es un consumidor. Eso es un hedonismo vulgar que propicia la sociedad. Yo propongo un hedonismo filosófico que es en gran medida lo contrario, del ser en vez del tener, que no pasa por el dinero, pero sí por una modificación del comportamiento. Lograr una presencia real en el mundo, y disfrutar jubilosamente de la existencia: oler mejor, gustar, escuchar mejor, no estar enojado con el cuerpo y considerar las pasiones y pulsiones como amigos y no como adversarios.[]

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Estilo de vida

1. Sacar tiempo para el disfrute. Los momentos de descanso, la recreación y las vacaciones no son un "desperdicio de tiempo", sino una inversión para la salud mental.

2. Decidir darse gusto La búsqueda del placer es una condición del ser humano. Forma parte de nosotros como algo natural. No es algo malo y sucio, primitivo y sórdido. Ser hedonista no es promulgar la vagancia, la irresponsabilidad o los vicios que afecten la salud.

3. Explorar, buscar, indagar. Si la fe mueve montañas, la curiosidad mueve al universo. No hay bienestar psicológico sin curiosidad, por eso, cuando le quitamos alas a la capacidad de fisgonear, de indagar y escudriñar el ambiente externo e interno, perdemos el motor.

4. No racionalizar tanto las emociones agradables. No me refiero a subestimar la importancia del pensamiento, de hecho, la manera de pensar tiene influencia sobre el tono afectivo. El problema ocurre cuando sobrestimamos la razón. Si intentamos racionalizar más de la cuenta los sentimientos, obstaculizamos su fluidez, los inhibimos, les quitamos su valor funcional.


El estilo de vida hedonista inteligente, donde el placer sano se incluye como un aspecto vital de lo cotidiano, crea inmunidad psicológica. Las defensas se incrementan, las endorfinas se activan, la piel mejora, el pelo brilla más, la gastritis molesta menos, el humor se convierte en "buen humor", el sexo se exacerba más y la mirada se hace más vasta y profunda

Grandes filosofos

Arístipo



Biografía

Nació en Cirene en 435 a. C. Atraído por la fama de Sócrates, fue a encontrarle y se hizo su discípulo. Muerto el maestro, se volvió a su patria, donde en los últimos años de su vida enseñó filosofía para subvenir a su sustento. Fue el fundador de la escuela cirenaica.

Filosofía

Sus ideas, algo semejantes en el punto de partida con las socráticas, divergen de ellas notablemente en el fondo. Partiendo del dicho de Protágoras de que "el hombre es la medida de todas las cosas", empezó por despreciar la dialéctica y dar importancia sólo a la ciencia positiva. A ello lo inducía el temperamento propio de una ciudad eminentemente mercantil.

El disfrute del placer actual, inmediato, tal es su principio capital y el fin del hombre. Con todo no quiso el refinamiento del placer procurado con el cálculo, como enseñó Epicuro. Quiere que el hombre sea siempre superior a sus instintos bajos. Así su placer se combinaba con una relativa libertad de espíritu. Tal superioridad la produce la cultura de la inteligencia. En ese punto se aproximaba a Sócrates, que consideraba también la ciencia como condición indispensable para la humana felicidad. Pero Arístipo reducía toda la ciencia y sus ventajas al dominio del sentimiento individual. La virtud, por tanto, no era para él más que la moderación en la fruición, pero moderación interesada, para que no se agote la fuente del placer.

Arístipo es el primer filósofo de la serie de los hedonistas, cuya escuela prosiguen en cierto modo Epicuro, Hobbes, Locke, Hume, Bentham, Stuart Milll y Spencer.

Obras

Según Diógenes Laercio, escribió multitud de obras, muchas de carácter frívolo y ajenas al campo de la filosofía. Ninguna de ellas subsiste. Se conservan cuatro Cartas bajo su nombre, evidentemente apócrifas

Epicuro

Epicuro






Epicuro. Museo del Louvre (Francia).

Biografia

Epicuro (en griego Επίκουρος) (Gargeta, 341 a. C. - Ática, 270 a. C.) fue un filósofode Los Jardines. De padres pobres (Neocles, su padre, era maestro de escuela y Queréstrates, su madre, adivina) se educó en Samos, lugar en el que los atenienses habían establecido una colonia, de la que pasó a Atenas a la edad de diez años, ciudad que abandonó a la muerte de Alejandro Magno. griego, fundador de la escuela a la que le dio el nombre

A los diecisiete años marchó a Atenas a cumplir el servicio militar. Cumplido éste y tras diez años dedicados al estudio de la filosofía, comenzó a enseñar en Mitilene, de donde fue probablemente expulsado (310 a. C.), y después en Lampsaco. En el año 306 a. C. regresó a Atenas donde fundó su escuela, denominada Jardín.

A su muerte dejó más de 300 manuscritos, incluyendo 37 tratados sobre física y numerosas obras sobre el amor, la justicia, los dioses y otros temas, según refiere el Laercio en el siglo III. A pesar de ello, de sus escritos sólo se han conservado tres cartas y algunos fragmentos breves. Las principales fuentes sobre las doctrinas de Epicuro son las obras de los escritores romanos Cicerón, Séneca, Plutarco y Lucrecio, cuyo poema De rerum natura (De la naturaleza de las cosas) describe el epicureísmo en detalle.

Concepto de placer

Epicuro señala que existen tres tipos de placeres:

  • Los naturales y necesarios (ej. el hambre),
  • los naturales y no necesarios (disfrutar de una comida sabrosa o de los placeres sexuales) y
  • los ni naturales ni necesarios (asistir a un opíparo banquete) a éstos los llama vanos o superfluos.

Epicuro dice que “todo placer es un bien en la medida en que tiene por compañera a la naturaleza”. Los placeres vanos no son buenos, porque a la larga nos acarrearán dolor y no sólo son más difíciles de conseguir, sino además más fáciles de perder.

También habla de la importancia de poseer una virtud para elegir y ordenar los placeres: la prudencia. Gracias a ella podemos desechar un placer si éste nos ocasionará un mal futuro.

Epicuro valoraba como placer fundamental la tranquilidad del alma y la ausencia de dolor: “la ausencia de turbación y de dolor son placeres estables; en cambio, el goce y la alegría resultan placeres en movimiento por su vivacidad. Cuando decimos entonces, que el placer es un fin, no nos referimos a los placeres de los inmoderados, sino en hallarnos libres de sufrimientos del cuerpo y de turbación del alma”. Una vida en privacía, rodeada de amistades y de placeres moderados con el mínimo de dolores posibles y tranquilidad en el alma, es lo que nos brindará la felicidad y hacia eso debe encaminarse el hombre.

Exhortaciones

"La necesidad es un mal, pero no hay necesidad alguna de vivir con necesidad".

"Nadie, al ver el mal, lo elige, sino que se deja engañar por él, como si fuera un bien respecto a un mal peor".

"Nada es suficiente para quien lo suficiente es poco".

"Lo insaciable no es la panza, como el vulgo afirma, sino la falsa creencia de que la panza necesita hartura infinita".

"Todo el mundo se va de la vida como si acabara de nacer".

"Quien un día se olvida de lo bien que lo ha pasado se ha hecho viejo ese mismo día".

"El que menos necesita del mañana es el que avanza con más gusto hacia él".

"También en la moderación hay un término medio, y quien no da con él es víctima de un error parecido al de quien se excede por desenfreno".

"Límite de la grandeza de los placeres es la eliminación de todo dolor. Donde exista placer, por el tiempo que dure, no hay ni dolor ni pena ni la mezcla de ambos".

"La muerte es una quimera, pues cuando yo estoy, ella no está; y cuando ella está, yo no."

"Comamos y bebamos que mañana moriremos"

Documental sociedades de culto al placer

Album fotografico


EL HEDONISMO

Un diente de oro asoma por su gran boca risueña, oyendo música en la bañera ya se comió el pescado cuya raspa -real, disecada y pegada- adorna el plato. Se ha rodeado de todo lo que le puede apetecer, mientras piensa en qué nuevo proyecto puede hacer para divertirse, cuando termine con todo eso.
El movimiento ingenuo con que los objetos se sitúan en el cuadro, invitan a conectarse con el espíritu hedonista y aventurero. El número 7 está situado en el ángulo superior derecho del cuadro.
La técnica utilizada es óleo, collage, y pan de oro sobre tabla. Sus medidas son 90 x 90 cm.





ARISTIPO








Escuela cirenaica



EPICURO











MICHEL ON FRAY


Dentro de la filosófica contemporánea destaca la figura de Michel Onfray como abierto proponente del hedonismo.